La tendencia a sustituir una válvula aórtica o mitral nativas por una prótesis de válvula biológica ha ido aumentando en las últimas décadas. Éstas no pueden ser implantadas en cualquier tipo de paciente, ya que se recomiendan solo en pacientes que no deseen tomar anticoagulantes, sean muy deportistas, con antecedentes de coagulopatía, mujeres que busquen embarazo, con antecedentes médicos y, sobre todo, con edad avanzada. Salvo durante los tres primeros meses, los portadores de este tipo de válvula no tienen que tomar ninguna medicación especial, lo que ayuda a llevar una vida muy cerca de lo normal.
El principal inconveniente de las prótesis biológicas es su duración: 12-15 años. Después de ese tiempo tienen que ser reemplazadas, ya que se calcifican o se dañan, pese a que su durabilidad ha mejorado. Es por ello que, a mayor edad del paciente, mayor durabilidad de la válvula, ya que el metabolismo del calcio en sangre disminuye y no calcifican tan rápidamente. Además, actualmente una segunda cirugía tiene menores riesgos que antaño, la incidencia de complicaciones post-quirúrgicas también son inferiores y el paciente no tiene que cambiar su estilo de vida tras la cirugía.
Ahora bien, ¿qué aporta nuestra válvula Dokimos Plus de Labcor frente a las demás?
La mayoría de las válvulas biológicas ofrecen resultados muy similares, por lo que sus diferencias suelen destacar en sus estructuras o en el gradiente. En este caso, las válvulas Dokimos Plus están fabricadas por pericardio bovino, tricompuesta y de bajo perfil festoneado, el cual facilita la implantación en posición aórtica intra-anular y supra-anular.
La válvula se compone por tres valvas de pericardio bovino precortadas fijadas en una solución de glutaraldehído tamponada a cero presión para preservar la integridad estructural. Éstas a su vez, están montadas en un stent de polímero festoneado y flexible que se cubre con tejido de poliéster, y el anillo de sutura está compuesto de un aro de silicona cubierto con tejido de poliéster. A la hora de confeccionarse, interviene un tratamiento especial, llamado Reducer®, de pericardio bovino, lo que aumenta la estabilidad del tejido y optimiza la reticulación aumentando la estabilidad biológica del tejido, aparte de reducir la antigenicidad y el contenido lipídico.
Una bioprótesis aórtica de pericardio bovino Dokimos Plus, por ejemplo, tiene una mayor Área Valvular Efectiva en comparación, tamaño por tamaño, con otra existente actualmente en el mercado.
Respecto a sus gradientes, un estudio publicado recientemente demostró que las prótesis Dokimos ofrecen un rendimiento global satisfactorio, presentando gradientes e IVDs bajos, así como una elevada AEOI*, en prótesis de 23 mm, de 21 mm, 25 mm y 27 mm.
En el fondo, lo importante de una válvula biológica es que aporte la mejor calidad posible de vida al paciente. Es por ello que en Cardiolink apostamos por válvulas como Dokimos Plus de Labcor. ¡Consúltanos para más información!