Introducción
La presente revisión se propone analizar y sintetizar la creciente evidencia científica que respalda los beneficios de la implementación de difusores de dióxido de carbono (CO2) en el campo de la cirugía cardíaca. Se examinan estudios clínicos, metaanálisis y trabajos de investigación relacionados con la desaireación efectiva, la reducción de microémbolos y la prevención de infecciones postoperatorias. La revisión destaca los avances en tecnologías de difusores y su aplicación específica en procedimientos cardíacos, arrojando luz sobre la mejora global de la seguridad del paciente y los resultados clínicos.
La cirugía cardíaca, especialmente en el contexto de procedimientos mínimamente invasivos, presenta desafíos únicos en términos de desaireación efectiva y prevención de complicaciones postoperatorias. En este sentido, la insuflación de CO2 mediante difusores se ha convertido en un enfoque emergente para abordar estos desafíos.
Desaireación Efectiva
La desaireación es esencial durante la cirugía cardíaca para minimizar la presencia de aire en la cavidad torácica. El estudio de Nyman et al. (2019) reveló que el uso de un mini-difusor diseñado específicamente para procedimientos mínimamente invasivos resultó en una desaireación más efectiva en comparación con dispositivos convencionales. La capacidad del difusor para mantener bajos niveles de aire residual incluso a tasas de flujo moderadas de CO2 fue destacada, mostrando un contenido de aire inferior al 1% a 15 mm de profundidad. (1)
Ilustración 1: Minidifusor de Cardia Innovation.
Reducción de Microémbolos
La presencia de microémbolos durante la cirugía cardíaca se ha asociado con trastornos neuropsicológicos postoperatorios. Un estudio prospectivo realizado por Nyman (2020) en el Instituto Karolinska, demostró que la insuflación de CO2 mediante difusores redujo significativamente el número de microémbolos en comparación con los procedimientos estándar. Esta reducción no solo fue cuantitativa, sino que también afectó positivamente al comportamiento de los microémbolos, sugiriendo potenciales beneficios neuropsicológicos a largo plazo. (2,3)
Prevención de Infecciones Postoperatorias
La contaminación del aire en el quirófano puede contribuir a infecciones postoperatorias, particularmente en cirugía cardíaca. Investigaciones de Persson et al. (2004) compararon la tasa de contaminación del aire entre difusores de gas y tubos de extremo abierto. Los resultados indicaron que el uso de difusores de gas, especialmente con CO2, redujo significativamente la contaminación del aire en comparación con los métodos convencionales, sugiriendo un impacto positivo en la prevención de infecciones de la herida cardiotorácica. (4)
Por otro lado, la técnica de administración del lavado con CO2 es crucial, ya que una administración ineficaz puede resultar en la acumulación de hasta un 50% de aire que permanece dentro de la cavidad torácica (5). La desaireación ineficiente puede llevar a conclusiones que subestiman los beneficios potenciales del lavado con CO2. Se han señalado preocupaciones asociadas con el lavado con CO2, como la acidosis hipercápnica, que conlleva un mayor flujo sanguíneo cerebral y su riesgo inherente de embolia cerebral, daño a los glóbulos rojos y un mayor riesgo de formación de trombos en la sangre estancada (6, 7, 8).
Basándonos en los resultados del estudio in vitro llevado a cabo Karin et al. (2016), se concluyó que la acidosis puede llevar a una disminución en la potencia de la heparina. La acidosis, inducida por la insuflación de CO2, puede predisponer a los pacientes a la formación accidental de trombos en sangre estancada en el tórax abierto y en el cardiotomo. La hipotermia que se aplica en estos procedimientos podría aumentar aún más este riesgo. (8)
Tabla 1: Ventajas y desventajas de su uso. Elaboración propia.
Aspecto | Ventajas | Desventajas |
Mejora de la Visibilidad | Distensión eficaz de cavidades cardíacas, proporcionando una visión clara y detallada durante la cirugía. – Facilita la ejecución de procedimientos precisos. | Posibilidad de inflación excesiva, lo que puede comprometer la función cardíaca. |
Reducción del Riesgo de Embolia Gaseosa | CO2 es más soluble en sangre, minimizando el riesgo de embolia gaseosa. – Menor posibilidad de obstrucciones visuales relacionadas con burbujas de gas. | Requiere un monitoreo constante para evitar la acumulación excesiva de CO2. |
Control Preciso con Gasometría Arterial | Permite ajustes dinámicos durante la cirugía para mantener niveles adecuados de CO2. (Perfusionistas) Contribuye a evitar complicaciones relacionadas con desequilibrios gaseosos en la sangre. | |
Rápida Absorción y Recuperación Postoperatoria | El CO2 se absorbe rápidamente, contribuyendo a una recuperación más cómoda para el paciente. – Menos molestias postoperatorias en comparación con otros gases. | Posibilidad de irritación residual debido a la rápida absorción del CO2. |
Menos Efectos Secundarios Adversos | Minimiza efectos secundarios asociados con la insuflación de otros gases. – Contribuye a una experiencia general del paciente más favorable. | Requiere un ajuste cuidadoso de la técnica para evitar complicaciones. |
Seguridad en Cirugías Cardíacas | Contribuye a un entorno quirúrgico seguro al reducir riesgos de embolia gaseosa y mejorar la visibilidad. | Uso inadecuado o excesivo puede plantear riesgos para el paciente. |
Conclusiones y Recomendaciones
La evidencia acumulativa derivada de estudios clínicos, metaanálisis y trabajos de investigación respalda consistentemente la utilización de difusores de CO2 en cirugía cardíaca. Estos dispositivos no solo mejoran la desaireación durante procedimientos mínimamente invasivos, sino que también reducen la presencia de microémbolos y disminuyen la contaminación del aire, contribuyendo a la prevención de infecciones postoperatorias. Las complicaciones derivadas de su uso no son estadísticamente significativas y están ligadas principalmente a su correcto uso, por lo que una adecuada formación podría reducir el riesgo.
Se podría decir que la implementación continua de estos avances tecnológicos en entornos clínicos, respaldada por futuras investigaciones que exploren aplicaciones adicionales y optimizaciones específicas para mejorar aún más la seguridad y los resultados en cirugía cardíaca. La adopción de difusores de CO2 emerge como una práctica prometedora en la evolución de la cirugía cardíaca moderna.
Bibliografía
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- Measures to Prevent Microembolization in Cardiac Surgery and during Angiography with Special Reference to Carbon Dioxide Nyman, Jesper. Jesper Karolinska Institutet. 2020.
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- Persson M, van der Linden J. Wound ventilation with carbon dioxide: a simple method to prevent direct airborne contamination during cardiac surgery? J Hosp Infect[Internet].2004;56(2):131–6.Available from: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0195670103004195
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